Obpas
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Sobre OBPAS

El Observatorio Panameño de Ambiente y Sociedad (OBPAS), surge en el 2016 como una propuesta de trabajo de monitoreo, registro y análisis de los diferentes fenómenos de conflictividad socioambiental en Panamá. A partir de la definición del mismo, y haciendo alusión a su correcta etimología, Husillos (2006), nos expresa, que el término observatorio es fiel a la concepción latina observare que significa examinar o estudiar con atención, advertir o darse cuenta de una cosa, hacer notar o señalar, y la definición literal describe un lugar apropiado para hacer observaciones. El término observatorio en el campo social, así como en el campo ambiental no es nuevo[1], desde 1962 Robert C. Wood, citado por Frausto, Martínez y González (2008), expresan la importancia de los mismo para la elaboración de información social.

Los observatorios no sólo se han de limitar a disponer y utilizar los datos existentes, sino que tienen como función la interpretación de los hechos más significativos del desarrollo; colocan un énfasis en los datos de carácter cualitativo, así como en las áreas problemáticas o de especial interés, incluyendo la posibilidad de hacer encuestas o investigaciones ad hoc, e integran métodos cualitativos y cuantitativo para el análisis e interpretación de datos. Crean también indicadores específicos, para la toma de acciones concretas en las políticas públicas, por otro lado (Marcial, 2009), nos menciona que si analizamos la misión de un observatorio encontraríamos que este cumple la función de; vigilar y detectar lo que ocurre en su ámbito de actuación, y su valor agregado se sustenta en una serie de pilares que son:

1) Buscar la información, 2) discernir su relevancia, 3) organizarla de modo coherente y 4) presentarla de forma clara (Gobierno Vasco, 2008).

Se debe entender que la creación de un observatorio también en el marco de la creación o gestión de conocimientos ya fuese en las instituciones educativas como en organizaciones, administraciones del Estado, hace evidente su relación de innovación en la gestión del conocimiento a partir de lo dado y mediante el análisis.

Lo que se ve, es mucho más de lo que pasa en y por los medios, por eso existe una profunda preocupación en todas las experiencias analizadas sobre cómo se puede articular sus acciones con proyectos sociales y políticas más amplias. Los observatorios no solo se ubican en la comunicación, sino que exploran temas estratégicos donde un aspecto crucial está dado por la conexión entre la mirada y la acción. Esta última está informada por ver que no es un fin en sí mismo, esto supone que no se limita a presentar los hechos sino a orientar la acción. El Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), caracteriza los productos de un observatorio, indicando que los mismos pueden servir para factores específicos como:

  1. Caracterizar una situación o momento.
  2. Apoyar la toma de decisiones coyunturales.
  3. Formular escenarios a futuro.

La propuesta de un proyecto a mediano plazo de observación de los fenómenos ambientales y sociales va ligada de una acción participativa comunal, donde la toma de acciones a partir del acceso a la información y su análisis supere los convencionalismos de la vigilancia pasiva que normalmente ha sido funcional en las estructuras clásicas académicas.

Siendo así, que además se posibilita el tránsito del pensamiento individualista del cogito—yo pienso— al colectivo cogitamus—nosotros pensamos— facilita el análisis de problemas, el intercambio de conocimientos y la toma de decisión colectiva, que sería deseable se constituya en el esquema de operación del observatorio. No obstante, para que esta actuación sea efectiva se requiere el acceso a la información sobre los determinantes y las posibles soluciones de los problemas, de tal manera que los diversos actores sociales asuman un mayor control sobre este proceso. Al respecto del pensamiento colectivo y la inteligencia colectiva Noubel (2006), expresa que no se trata de un nuevo concepto o descubrimiento, sino una forma en que las organizaciones comparten y colaboran para obtener una ventaja individual y colectiva mayor que si cada participante permanece aislado.

La inteligencia colectiva es la capacidad de una organización para colaborar y decidir sobre su propio futuro y llevarlo a la acción; sin embargo, es un camino difícil cuando se está anclado en la rigidez de la jerarquía y la verticalidad, donde hablar de procesos participativos como la consulta, colegialidad, consenso, comunidades de práctica, provocan un sentimiento de pérdida de poder y un cuestionamiento de su propia legitimidad.

Sin embargo, en las nuevas transformaciones se busca poder articular un trabajo en conjunto con una estructura de trabajo solidificada en la experiencia, de la búsqueda de la información constante y el análisis fructífero sobre los acontecimientos socioambientales.

[1] De acuerdo al Bibliotecólogo Noel Angulo Marcial; desde hace algunos años la figura del observatorio surge para analizar diversos temas o problemas de la realidad social con diversidad de métodos, técnicas de recolección y análisis de datos, por ejemplo: la inmigración, la innovación, la violencia intrafamiliar, la delincuencia, los conflictos medioambientales entre otros.

Justificación

En los últimos quinquenios en Panamá, se han desarrollado diferentes escenarios en donde los conflictos de orden socioambiental han sido uno de los principales epicentros de conflictividades; siendo de tal forma, que temas como; la escasez de agua, la minería, las hidroeléctricas, las Termoeléctricas, la deforestación en áreas protegidas, con sus secuelas de destrucción, que en teoría debieran estar protegidos y que se han visto seriamente amenazados. Han ido creando escenarios de inestabilidad a la paz y seguridad social, en la ciudadanía y las comunidades afectadas por estos mecanismos de intervención e irrupción socioambiental. A todo esto, muchas veces sin las consultas previas, ni mucho menos con la información a cabalidad de los proyectos. Esto, ha generado que se establezcan sistemas de registros y monitoreo ambientales y sociales, que en el orden, tienen el objetivo de la construcción de una conciencia ciudadana formada en el trato al entorno ambiental como un todo y no como una parte equidistante de un sistema que conformamos, que han hecho que día tras día, se incrementan los problemas sin dejar de mencionar los acelerados procesos antropogénicos.

El Observatorio Panameño de Ambiente y Sociedad (OBPAS) desarrolla sus actividades en la aplicación de una herramienta de monitoreo con capacidad de intervención comunitaria y de incidencia ambiental, no solo es un registro noticioso, sino que busca impactar social y comunitariamente con acciones concretas apoyadas en la investigación, el análisis y las proyecciones a largo plazo en las políticas públicas, siendo su principal objetivo la información para la acción.